Voy a despertarme mañana con el sol de otoño entrando por la ventana, cálido sobre nuestros rostros. Voy a besarte cariñosa y dulcemente en los labios y en la nariz, y me voy a levantar, con cuidado de no tropezar, de donde sea que nos hayamos quedado dormidos. Saltaré las tazas de café, las películas, los cuadernos, la sartén y los tenedores, recogeré las mantas y las ropas y patearé los almohadones y las almohadas de nuestra guerra agitada nocturna. Y que me importa a mi si suena el teléfono, y que me importa a mi que llueva y queden las ventanas abiertas, que se hagan agujeros en el techo y se mojen mis libros, mi cama y la cocina, que me importa si se rompen los platos, se corta la luz o se prende fuego el patio. Sé que voy a levantarme esa mañana y voy a verte a mi lado y cómo vale la pena esperar si eso voy a vivir, es que cuando te veo se detiene el mundo y solo escucho mi palpitar y tus pasos acercándose a mi, lo único que siento es un huracán en mi estomago y esos besos despacios e intensos, esa respiración que marca el ritmo de mi corazón que baila, de mi alma que canta y de vos, que me sonreís con ternura y pasión. Quiero tantas cosas con vos, quiero todo con vos, dormir, soñar, comer, nadar, gritar, cantar, pelear, ordenar, desordenar, jugar, saltar, correr y miles y miles mas. Si, tengo miedo a veces, como le tengo miedo a equivocarme y como le tengo miedo a lo desconocido, me asusta querer tanto a alguien, pero vos me tranquilizas tanto... no tengo miedo si vos estas conmigo..

Sos como una vela en la oscuridad, sos hermoso como las hojas del otoño.
Poesia en prosa, que le dicen
ResponderBorrar