Todos los días somos alguien distinto, empujados por la inercia de quien fuimos ayer y el impulso de quien creemos ser.

miércoles, 12 de agosto de 2015

yo quería emociones.
Y acá las tengo.
Sufro, río, me angustio y disfruto. Se me revuelve el estómago, me están sucediendo cosas nuevas. SIENTO QUE VOLVI A NACER. No me quejo cuando estoy mal, porque.. como alguien me dijo una vez, es señal de que estoy viva.



PD: Te extraño horrores. Y siempre, siempre vas a ser el mejor de todos.

miércoles, 5 de agosto de 2015

SOLEDAD del 6to día


En este momento te extraño tanto. No sé qué estás haciendo, dónde estas, ni qué sentis. Me intriga saber de vos. Pero no quiero hablarte. Sé que no debo hacerlo, que tengo que aprender a estar sin vos, y que tengo que aprender a estar sola. Que tengo que superar a mi viejo de una vez por todas, y que en ese proceso entrás vos también, amor. Porque vos sos una proyección de lo que él no fué, ni es, ni va a ser. Y continuamente necesito un hombre al lado mío que me diga que me ama y que todo va a estar bien. Sentirme querida, y entendida, y apoyada. Eso quiero. Y lo busco, lo busco con la mirada y con el pensamiento. Sé que vos me lo podes dar. Pero sé que debería poder darmelo yo misma, y que debería poder estar sola sin necesidad de un hombre a mi lado. Sé qué no necesito a alguien que me diga que hacer. ¿Por qué no paro de buscar?

No paro de contarle mi vida a todos los que me cruzo por el camino; de querer ser yo, sincera, de sentir que encajo... y después me siento rechazada. Siento que no me involucran lo que yo querría, que no me hablan lo que yo querría... y por sobre todo, que no me quieren como querría que me quieran. Y soy como las bulímicas, trago trago trago y después quiero vomitar. Me esfuerzo tanto en mi cabeza para lograr algo que no sé qué carajo es, y después me doy asco. Después me odio. Después me siento sola. Y cuando me siento sola, me acuerdo de vos.
¿Dónde quiero encajar, si ya nada me satisface?

sábado, 6 de septiembre de 2014

TREN

Va despacio. Va constante.
Tienen fe en los ojos. Confianza en el destino.
Esperan con la paciencia inalterable de la rutina. Pero también, con la ansiedad incólume de la esperanza.
No esperan nada nuevo.
Algunos si: Aún no se acostumbraron al traqueteo. No saben, no sienten la pasión.
Esta es una cuna de cultura.
Una pintura del conurbano bonaerense. Aflicción. Desolación. Felicidad.
El camino al paraíso. Un trámite. Un futuro.
El sueño tan deseado y una charla tan ansiada.
Lugar de encuentros, de comunión, de políticas.
Acá confluyen almas, ideas, sentimientos, pieles, sudor y olores.
Acá se cruzan miradas cómplices, exitadas.
Acá no hay vueltas, no hay límites.
Acá se es directo, espontaneo, no se piensa, y uno es lo que quiere ser.
Se comparte un pedazo de vida, y no te piden permiso, ni perdón porque no hay nada que perdonar.
Sos un cómplice.
Sos carne y abrigo. Estás parado o estás sentado.
El trayecto es único, pero el mismo que ayer y el mismo que mañana.
Tu existencia es circunstancial. No existis.
La esencia de la cotidianeidad.
Pueblo. Risas, llanto, gritos, opiniones. Realidad.
La utopía es lo externo,
el tren es despertar.

lunes, 25 de agosto de 2014

Somos juzgados antes de nacer,
      somos p ue st o s  a  p r ue ba antes de poder defendernos,
           lloramos y reimos antes de poder hablar
                 y somos testigos del sufrir del mundo antes de poder acordarnos de que lo fuimos.
                       Crecemos conscientes de la miseria de la tierra, acostumbrados a la violencia, al dolor.
Sin embargo, siempre nos inclinamos hacia el amor, el cariño, el respeto y la amistad.
    Antes de nacer, sabemos lo que queremos,
         y cuando llega la memoria a nuestras vidas,
               ya sabemos...
                  que NO vamos a parar
                          hasta cambiar el mundo.
DIOS Y DESTINO: PALABRAS DE COBARDES.

lunes, 10 de diciembre de 2012

un tobogán y la soledad



Aburrimiento, rutina. Estar solo y sentirse solo son dos cosas diferentes. Dos cosas que no necesariamente están unidas, ni una desemboca en otra, ni otra en una. Llueve y estoy sola en la casa de mi papá, me siento sola desde que fui a trabajar y fui invisible para todos, que hacían su trabajo (escaso por la fecha) y no había nada que delegarme. Claro que decidí que era mejor perder el tiempo en un sillón que en una oficina…así que finalicé mi día laboral con un casi rencoroso “Si no hay nada que hacer, me voy a mi casa”. Así que seguí sintiéndome sola, con esa desesperación de soledad y sentimiento de angustia pululante, girando alrededor de mi cabeza mientras pisteaba en zigzag la plaza de Constitución, y con ese halo de calor sofocante (mente putrefacto, que parece calor de animal muerto al costado de la ruta (no soy amante del verano)).
Para aumentar los infortunios, faltaban treinta minutos para que saliera el tren a Bosques, que me lleva a Ranelagh y no sabía dónde meterme para pasar el tiempo. Estaba rodeada de personas, de gente y de nenitos tirados en un colchón en el suelo, todos amontonados; me sentí insignificante teniendo que cargar la tarjeta SUBE de a $5 por miedo a quedarme sin plata, tener que pedir mas y ver la cara de mis padres cuando les pidiera más. Esto último me hizo sentir culpable porque justamente estaba lleno de niños que carecen de dinero para hacer tantas de las cosas que yo hago, me dije a mi misma: “tengo que agradecer que no me encuentro en esa situación”.. ¿de verdad Juliana? ¿no estarás buscando tu consuelo a costa de no estar como los demás? Y no tenía nadie a quien contarle mis pensamientos, a quien pedirle un intercambio.
Finalmente resolví subir al tren (después de dar algunas vueltas en circulo y descubrir algunos hombres corpulentos mirándome inquisitivamente de camino al vagón). Me senté y noté qué mi cara de OGT era notable hasta por mi, ¡que no tenía espejo! Estaba mareada, si cerraba los ojos casi podía visualizar un bloque de 15kg encima de mi pecho y una caldera a leña en el asiento de al lado.
Gracias a lo que sea el viaje en tren se me pasó muy rápido, me ví arrancada de la ficciónn del libro que estaba leyendo subitamente, estaba en casa… por un momento ese angustiante y pululante sentimiento de soledad se distrajo y me di cuenta que mientras leía solo padecí de calor, deshidratación, un poco de mareo y ansiedad para pasar de página.
El error principal fue, claramente, no haber puesto el CD de salsa que encontré arriba de la mesada después de entrar en la casa de mi papá, encontrarla muda y vacía, sacarme la remera y las medias. La devoción momentánea que sentía por el desenlace del libro primeramente me privó de la necesidad de escuchar música, sin embargo cuando se me “arenaron” los ojos de leer y miré con ellos alrededor me dí cuenta de que esta vez estaba completamente sola y me sentía sola también. Dí vueltas y me enojé mucho cuando casi no abro el paquete de fideos Giacomo rellenos de verdura por la estandarización que se me fijó en la cabeza no sé ni me molesté en pensar por qué; “las cosas ricas y nuevas son especiales, no para comer sola cualquier día”, consecuentemente comí esos fideos. Gracias a mi estupenda angustía y malestar físico consistido en calor, transpiración, mal olor corporal, hambre, vejiga llena y ganas de solucionar todo eso, ganas que se encontraban congeladas por la promesa de hacerlo después de “una página más”… la angustia se volvió oral, me comí todo el plato aunque no tenía más hambre, ¿conclusión de conclusiones? MAS CULPA.
Más tarde, como 15.32 una serie de contactos gentilicios hicieron plantearme nuevamente lo incompetentes, irresponsables, inmaduros e impensantes (por no decir pelotudos) que son los pibes de mi edad (la mayoría, no todos).
Lo peor de todo es que buscando soluciones para mi insistente sentimiento de soledad, recuerdo que las chicas de mi edad inusualmente están en situaciones como las mías que hacen lo que tienen ganas y no se la pasan pensando planes chinos para descubrir qué es lo que más conviene.
Volviendo a mi día, qué extraño que es entrar en el baño todo oscuro y blanco y sentir esa aprensiva angustia en el estómago que solías sentir cuando eras chico, en verano y se terminaba el día, esa desesperación de estar con tu mamá y miedo a dormir solo en tu cama. Por lo menos yo ese recuerdo lo recuerdo bien bien.
Después de cantar en inglés una canción inventada por mi con una letra muy simple pero contando cómo me sentía en ese momento, me sentía participante de un musical trucho que me dio pena de mi misma y derramé algunas lagrimitas, resolví que necesitaba un psicólogo muy bueno, como los de las películas, esos que tratan a psicópatas.
Y final-finalmente me pregunté al mismo tiempo de sentirme completamente absurda, qué era tan dramático. Terminé por sonreír ante mi estupidez. Moraleja del día: puedo ser realmente pelotuda cuando estoy aburrida (no quita que no necesite un buen psicólogo de película).

viernes, 20 de abril de 2012

16 años


¿Como hacer para tener 16 años? ¿Como hacer para tener 16 años si no queres tenerlos? Todo lo bueno siempre puede ser mejor, y todo lo malo siempre ocurre por el mismo motivo: tengo 16. Se repite una y otra vez, falsa ilusión de fuga. Y no es mi propósito ser deprimente, deprimir ni ser deprimida pero es que no entiendo y no encuentro forma alguna de ser 16.. si cada célula del cuerpo, si cada neurona pide a gritos mas libertad y pide a gritos, a su vez, a una mama que me haga la comida, un papa que me arrope y dos hermanos que me jueguen al volver a casa... asustada, con el rabo entre las piernas, del mundo, de la gente, de la calle y del inmenso espacio que queda entre mi cueva, mi cama y mi persona.
Me quejo, exijo, tengo centenares de caprichos que algunos no son, doy mil explicaciones con fundamento.. solo que suelo olvidarme el mas importante, y no necesariamente el mas importante para mi: tengo 16 años, soy chiquita, NO entiendo, tengo que crecer mas, falta mucho, falta poco, les da impresión.
NO! NO! No tengo 16 años, no tengo, no tengo 16, 16, 16.. no los tengo pero los tengo. ¿Como hacer para tener 16 años si en realidad no los tengo? ¿Hace cuanto que piso, y me acuesto en esta tierra? 16 años, 6 meses, 10 días, 4 horas, 5 minutos... ay Juliana! ¿y te crees grande? SI! Si, me creo grande, no se si lo soy o no pero eso siento yo y cuanta menos libertad me den, mas grande soy yo. A veces no entiendo si estoy creciendo o rejuveneciendo, o si estoy envejeciendo. Cuando me dan de probar un poco de aquellas alas, me las arrebatan, no las quiero devolver.. POR FAVOR NO MAMÁ, POR FAVOR NO PAPÁ NO ME LAS SAQUES.. las aprendí a querer.. no seas cruel. Como hago para estar feliz en el momento de la devolución? Me dejan en esta jaula imaginaria y psicológica encerrada (o no tanto, con la puerta entreabierta para poder respirar) con la incertidumbre.. ¿cuando me darán las alas para salir a volar? Cuando me las puedo quedar para siempre? ¿Es necesario esperar a alcanzar la mayoría de tiempo existido sobre o en la tierra? ¿Falta mas, falta menos? "No quemes etapas hija," dicen.. ¿Que etapas mierda? ¿Que etapas decís? No las encuentro.

domingo, 11 de marzo de 2012

olor a tierra mojada

Melancolía, dulce melancolía.
Tal vez, solo tal vez me siento mal y no quiero escribir sobre eso porque no quiero que parezca que soy infeliz y que Santi no genera nada en mi. Tal vez, justamente por la ausencia de el me pongo así, me angustio porque no esta y lo extraño y esta lejos y quiero estar cerca. Lo necesito.
Es lindo este momento dentro de todo, no es que yo sea masoquista pero es lindo sentirse así... quererlo tanto y saber que piensa en mi. Tengo miedo, también, tengo miedo de que se canse de mi.. me esta aterrando en este instante, tal vez tengo tanto miedo porque yo me canse anteriormente de los demas con los que estuve, tal vez me gusta sentir miedo y en realidad soy un poco masoquista. Porque en el fondo tener miedo es quererlo.Y si lo quiero de verdad, no lo voy a lastimar, cosa que odiaria hacer porque lo quiero. Soy orgullosa para admitir algunas cuantas cosas (me gustaría poder decir a que me refiero pero estoy transcribiendo esto que en realidad escribí el 27 de febrero, y no recuerdo de que estoy hablando).
Quiero ser muy fuerte, quiero cuidarlo, protegerlo, darle consejos, darle felicidad y seguridad. Quiero que me admire por ser yo, una boluda que lo quiere un montón.
Tal vez, es como dije ayer, siento esto tan arraigado a mi porque lo extraño, pero me corrijo: Si lo extraño es porque lo quiero, no solamente ahora, lo quiero ayer, lo quiero hoy y lo quiero mañana.
Me olvide de decir que llueve con fuerzas y que suena Pink Floyd de fondo. Ah, y que San me mensajeó diciendome que me necesita.

viernes, 13 de enero de 2012

un domingo que me miro de soslayo

Diario y familia, postre. Colgada del poste, escuchando conversaciones que van en todas direcciones. Lluvia a cielo despejado, vuelan vaquitas de san antonio flotando en la inmensidad de las nubes. Enredaderas que disipan el comienzo del final de su principio a terminar. Águila rapaz, raspa el alma de los viejos, mas abajo que sobre la tierra, mas vivos que nunca. Música de los instrumentos mas puros, viento y hojas, se limpia la incertidumbre de las voces que ahora hablan sabiendo lo que no saben en vez de apaciguar dudas. Helado mas frió, hacen el calor de las cabezas que inactivas disfrutan de su tarde eterna, tomadas de las raíces de este árbol. Sociedad, enciende el motor! No quedes dormido al sol, no te quemes a fuego lento. Murmullos en clave morse, pasado flotando en la superficie, intentos de engaños, enredos y mas ruedos. Botones que saltan y una niña de16 años que disfruta de los regadores a la luz del sol atardeciendo.

sábado, 7 de enero de 2012

noche estrellada.


Somos tan insignificantes. Tan chiquititos. Tan ajenos. Soy solo una persona mas en todo el mundo, un ser mas en todo el universo. Podría jamas haber existido, y sin embargo aca estoy y soy conciente de eso.Nacemos, y nadie nos pregunta si queremos, nos imponen ante el mundo, un mundo lleno de objetos no naturales, un mundo desvirginizado, un mundo corroido, corrompido, sucio, usado... maltratado. Y cuando sos bebe, todos te sacan ventaja, menos en la pureza. Perdes tu inocencia, a medida que te internas en las idas y vueltas de la vida que te imponen los de afuera. No tenes independencia.. pero cuando la tenes, ya tomaron el rumbo de tu vida por vos, ya eligieron por vos, ya te condenaron a seguir danto vueltas y mas vueltas, y caerte mareado ante los pies de la sociedad, de la necesidad que crean ellos mismos, de su enfermedad. No estamos viviendo nuestra propia vida, por mas que sean tus propias decisiones. Nuestro destino lo crea la historia de la humanidad, nuestro "Dios" son los rugientes deseos de poder ser felices.. y cuanto mas nos internamos en esa necesidad, mas nos alejamos de ser libres e independientes. Nunca vamos a poder separarnos por completo de esta carne, de estas paredes que nos controlan. Nunca vas a poder ser vos mismo, porque te controlan las demas personas, y si no te controla eso, te autocontrolas, porque para eso te criaron. Para no romper cosas, para no subirte en zapatillas a la cama, para levantar la mesa, para saludar adecuadamente, para contestar bien a los padres, a someterte, a dar la razon y a "cambiar la cara".

martes, 27 de diciembre de 2011

relato fantástico

A veces siento que el viento me trae presagios, muchas veces el gris del día junto con el frío confunden la sensación, sin embargo aquel día era evidente que algo estaba ocurriendo.

Como cada mañana de lunes a viernes, la luz todavía no presente pero si perceptible lleno los recovecos de mi habitación y de mi mente consiente, aunque algo diferente podía sentirse en el aire estancado. Mi mirada recaída en el espejo reflejaba la pereza de mis actos, y lo lentos que actuaban sobre mí los estímulos exteriores, casi parecía un árbol anciano. Pero como habría de saber yo en ese entonces que la fragilidad de mis pensamientos enfrascados y retraídos, habrían de cobrar algo más que forma.

El auto estaba más frío que de costumbre, y las vueltas que daba mi madre en cada esquina me mareaban, ya no sabía por dónde íbamos así que solo me limite a mirar hacia fuera, fue entonces cuando lo vi. Sus brazos se elevaban de forma majestuosa sobre el cielo, imperando sabidurías, ofreciendo paz, o de eso daba la sensación. Mas debo aclarar que lo más sorprendente de aquel ser, era su cuerpo riguroso y tallado, todavía no logro comprender si fue mi estado anormal que deliraba o fue la exagerada claridad de mi mente que pudo distinguir por primera vez en todos los años transcurridos en aquel colegio, las formas…las formas que tenia la corteza. Formas abstractas accidentalmente ubicadas de tal manera que con una gran imaginación y una mente muy abierta de podían observar figuras, figuras humanas.

Mire perturbada devuelta dentro del auto, y aunque todo transcurría con calmada y monótona tranquilidad, algo había cambiado para mi ese día, estaba totalmente desconcertada. Y fue de esa manera que entre a clases.

Los profesores pasaron aquella mañana de forma muy parecida a las anteriores, aunque al mismo momento todo parecía una pesadilla. La profesora de biología no hizo más hablar toda la clase, algo muy recurrido en su técnica de enseñanza, lo inaudito fue el tema que nació del comentario que ella incremento al monologo de los cuerpos humanos, haciendo honor a las antiguas religiones y conocimientos sobre la medicina, entre ellas la mitología celta, y escarbando mucho más uno de mis compañeros de aula aporto su conocimiento sobre dríades, tal vez era el destino que la bocanada de aire que tome al salir al recreo representara tantos presagios que no pudo caberme duda de que algo muy singular estaba ocurriendo. Fue en la clase de geografía que surgió de lo más recóndito de mi alma, un miedo tan espeluznante que cuando mas intentaba apaciguarlo más crecía. Alicia, la profesora, tenía un nombre muy peculiar, su nombre traía a mi mente a la Alicia de mi infancia, En el País de las maravillas, adecuado y acertado pues lo que sucedió después de esa clase jamás podría confundirse con la realidad o la credibilidad de los hechos, y de haber sido posible me habría auto excusado alentándome a creer que todo había sido no mas que ese terrible sueño comenzado una vez despierta. Así es como me entere de la historia del jardinero, aquel jardinero tan antiguo que había plantado unos 168 años atrás, aquel árbol que de una manera casi imposible había llegado desde su ubicación en la esquina opuesta al establecimiento hasta la última clase, del último salón, de la ultima escuela del vecindario. Este hombre, nacido y crecido dentro de la escuela, era un pobre jardinero aficionado a los árboles, para la época en que vivía sus extrañas investigaciones, eran consideradas algo peligroso. Los alumnos del colegio lo debían mirar con evidente rechazo, y hasta se afirmo que un grupo de jóvenes del último año lo vieron practicar brujería, desgraciados esos alumnos que garantizaron le expulsión del colegio, hasta ese entonces su hogar. Día a día, simplemente se limitaba a permanecer a los alrededores de su antigua casa, pero en las noches su humilde e inocente cara se tornaba afilada y aguda, sus movimientos demasiado ágiles y su mente adquirían el color de la locura. Y fue de esa locura que el hombre muy angustiado, planto el árbol que hoy en día vemos, sin embargo vacío de mente y alma se marcho lejos para no volver y solo pocos vecinos lo volvieron a ver caminando siempre hacia el sur. La historia había dejado en todos los demás presentes, una idea y tal vez un motivo de burla y carcajadas, pero yo no podía ver nada gracioso en lo relatado, los matices de los cuestionamientos habían aflorado en mí, y cuando salí del colegio, fui directo al árbol.

Sería inútil cualquier esfuerzo de explicar lo que paso ese día, tal vez ya estaba escrito o tal vez fue de la más desagradable casualidad, pero ese día cambio para siempre mi vida. Y desde este lúgubre lugar, muy lejos de mi origen, me siento intranquila de relatarles lo que una persona después de la experiencia de ver y lamentablemente comprender los horrores, y las desgracias de ese árbol, por primera vez decide dar a conocer. Continuo teniendo pesadillas, pero ya no sueño estando dormida, no hubo un día de todos los años que pasaron desde aquel infausto momento, en esa mañana que amanecía sin colores, que yo no recuerde las figuras distorsionadas de tal forma que a simple vista no se veía nada, pero que con solo un poco de clarividencia pueda entreverse una de las más espeluznantes historias, centrada en la corteza de aquel ser pasivo. Y lo advierto, si valoran su existencia, no se acerquen a aquel árbol, porque los engullira, y en el fondo de sus entrañas, las figuras retorcidas de su piel, suelen ser mas cercanas…