Todos los días somos alguien distinto, empujados por la inercia de quien fuimos ayer y el impulso de quien creemos ser.

lunes, 25 de agosto de 2014

Somos juzgados antes de nacer,
      somos p ue st o s  a  p r ue ba antes de poder defendernos,
           lloramos y reimos antes de poder hablar
                 y somos testigos del sufrir del mundo antes de poder acordarnos de que lo fuimos.
                       Crecemos conscientes de la miseria de la tierra, acostumbrados a la violencia, al dolor.
Sin embargo, siempre nos inclinamos hacia el amor, el cariño, el respeto y la amistad.
    Antes de nacer, sabemos lo que queremos,
         y cuando llega la memoria a nuestras vidas,
               ya sabemos...
                  que NO vamos a parar
                          hasta cambiar el mundo.
DIOS Y DESTINO: PALABRAS DE COBARDES.